Jaguaryu. ¡Ay Periferias! los desfiles de moda, los Caballos de Düsseldorf en el Jai Alai, Mari Trini/Cecilia/Camaron/Amy que estáis en los cielos en aquel Halloween, una rotonda, reggae en la plaza de toros, locura latina, me vienen flashes de años que no se ubicar en el tiempo, pero si tengo que elegir algo, me quedo con Antony & The Johnsons que nos hizo levitar en el ahora derruido cine Avenida en 2005. Yo casi recién aterrizada en Huesca y deslumbrada como una liebre por un coche con lo que se hacia esos años en esta ciudad, cultureta de provincias, si soy.
Sr. Sr. Tengo recuerdos de varias exposiciones que me gustaron mucho, pero no recuerdo ni años, ni nombres ni nada. A ver una era de una americana, puede que de California, eran retratos y la verdad es que me impacto. Pero para mí el mejor momento de Periferias fue cuando vino Technotronic, el 30 de octubre de 2009 ¡bailamos más que tocaron!. La puta maravilla del mundo. Fue algo… ¡tan escandinavo!. Get up!!!!
De entretiempo. Escohotado y la cámara de deprivacion sensorial . Había visto Stranger Things esos días. La película de periferias de un experimento de los años 70 y las cámaras de deprivacion sensorial y el LSD como un camino hacia la introspección. Supe que todo esto era real. Quisimos ir a Madrid o a Barcelona a probar una de esas cámaras. Y también quisimos hacer un viaje de introspección guiada.
Me fascinó el debate posterior. Al día siguiente tenía que ir a trabajar y no pude quedarme. Pero todavía estaría en esa conversación.
Jay Jay un prePeriferias. Ojete Calor, los odié durante mucho tiempo porque vinieron a Huesca a hacer el ridículo, deben ser de los que piensan que la única gente interesante es la que vive en Madrid y se sorprenden cada vez que ven un colmado. Amo Periferias. Mucho más que Halloween. La última vez que fui vi al Niño de Elche, un grupo de Juanjo Javierre y mucha fiesta dentro y fuera
Gente maja, «majísima». No entiendo eso que dicen de los culturetas. Tampoco entiendo por qué no se habla de «deportetas», o de «televisionetas» o «serietetetas»… Estoy convencida que surgirá otra cosa en su lugar. Porque siempre hay formas de pensar, de ser y de entender la vida emergentes, diferentes y necesarias. Y debemos conocerlas. Conocí Periferias antes de que supiera que era Periferias. Y vine. Hace muchos muchos años de propio a Huesca a ver a Fangoria. Luego supe que eso era Periferias
Todo lo que tuviera que ver con Kiev cuando nieva, me parecía lo más. Seguramente me enamore en periferias alguna vez, o antes o después de ella. Durante la mayor parte del tiempo me perdía Periferias porque tenía que ir a trabajar. Vosotros os disfrazabais siempre y a mi desde la distancia: me encantaba todo lo que pasaba. Periferias es algo inevitable. Volverá.
Ojal_a. Me acuerdo de muchas cosas, pero otras tantas se me han borrado. Muchas ya las habéis nombrado, porque andábamos por ahí juntetes. Así que voy a hablar de una performance, no recuerdo el año, ni el nombre del artista. Era extranjero, estábamos en una nave del Matadero y era al mediodía. El andaba en círculos y repetía una y otra vez, Boredom is counter–revolutionary always, always. Uno de los eslóganes de mayo del 68 sonando machaconamente en Huesca muchos años después, a la vez que el susodicho iba encendiendo aparatos y efectuando acciones cotidianas inconexas. Se quito la camisa y puede que se autoinflingiera algún daño, que para eso estábamos una performance. Finalmente puso un micro frente al altavoz y se acoplo el sonido. El pitido era ensordecedor pero nadie se movía. Nos mirábamos, poníamos caras, pero ahí quietos. Aquello duro un buen rato y nunca supe ni que hacíamos allí, ni que quería el artista, ni porque nadie se marchaba. Con Periferias pasaban cosas en un sitio donde casi nunca pasaba nada. Con Periferias combatíamos el aburrimiento. Hacíamos la revolución.