Wall of eyes. The Smile

The Smile está compuesto por miembros de Radiohead. En su segundo álbum hay ocho canciones, brumosas, laberínticas, con superposición de capas y algún que otro arreglo de cuerda. Es como mirar tu reflejo en el agua de un sucio charco pegado a una gasolinera. Uno de esos que cuando le da el sol hace reflejos multicolores. Pues de esos. Una pena que ya no podamos verlos en la programación de Etopía.

FiestUP. Etopia (Zaragoza)

La tarde del sábado la pasamos en Etopia, ¡con la cantina abierta! y muchas actividades entorno a la palabra, la poesía y a Sergio Algora. Por cierto, el títular de Nacho Vegas, apabullante. Yo, como mal lector de poesía que soy, puede que no sacase todo el partido a la jornada, pero siempre está bien juntarse, conocer gente nueva, construir poemas colectivos y terminar escuchando canciones que pertenecen a nuestra educación emocional. Un trocito de nosotros, se aireo esa noche.
En lo musical la noche fue más de El Niño Gusano que de La Costa Brava (nadie se acordó de Muy poca gente, tampoco de Cangrejus, Tras el francés…) y yo contento. No voy a nombrar aquí a los grupos y músicos participantes, sólo diré que me sorprendieron muchos con sus elecciones y con el cómo las defendieron. Fue emocionante volver a escuchar en directo Lourdes, Papel de regalo, El hombre bombilla, Román…
Y por quedarme con dos momentos, el reparto de las galletas de la suerte entre el público, mientras en mi cabeza no podía dejar de repetir eso de «Si tuvieras que comerte ¿por dónde empezarías?» y escuchar El Tucán interpretado por Kiev cuando nieva (autores originales del tema), acompañados por Alex de Calavera. A todos (Algora incluido), ¡gracias!

¿Será la primavera?

¿O el influjo del Vive latino? o igual porque son las fiestas del barrio y me acuerdo del concierto de Lila Downs en la explanada donde ponen la carpa. Tal vez sea por lo mucho que nos torturó C.L. con la Pausini en la residencia de estudiantes, o porque de algo hay que morir… yo que sé por qué es. Pero aquí está.

Me he comprado un mp3

Ya tenía uno, pero no sé por qué desde hace unos años no se abría la carpeta y ya no podía cambiar las canciones que estaban dentro, así que lo fui dejando de usar. Hace poco en un viaje en avión de esos low cost con poco entretenimiento y muchas incomodidades, me di cuenta de lo mucho que necesitaba volver a tener uno. Ya sé que en el móvil se pueden guardar canciones, que está Spotify, el Youtube, pero a mi me gusta tener en la mano este aparatico, darle vueltas, pretar el play y guardarlo en el bolsillo (al contar esto caigo en riesgo extremo de que me catolegueis como neorrancio y que me pongais junto a uno de esos nostalgicos de la EGB que tanto odia mi amiga Marta). Bueno el caso es que estuve mirando en alguna tienda y había poca cosa y cara, hasta que se me encendió la bombilla y con una sencilla búsqueda en Wallapop (¡eyh! quitadme la etiqueta), me hice con uno bueno, bonito y barato. Y en estos menesteres andaba yo cuando me llamó Laura para decirme que Tronco volvían a tocar a Zaragoza y que había cogido entradas. Así que allí nos plantamos y nos pusimos a organizar una fiesta (continuará).